martes, febrero 26, 2008

Ojo de otro animal



Sin respirar la pregunta que abra el círculo. Antes que el acero y la piedra sean los únicos materiales posibles. Y las geometrías del exceso nos aseguren la destrucción de una pared del corazón. Las necesarias durezas se exploran con piel de pájaros insomnes. (Tal vez los de Messiaen). Ombligo inundado de sudor o agujero que la luz no traspasa por temor al futuro. Ni claraboya ni ojo de buey sacrificado en altar de amantes. El animal acecha desde el abrazo. Destino circular que se completa en el vaivén de la cópula que la luz necesita para soñarse humana.

Foto unsologato.

lunes, febrero 18, 2008

(Árboles 4608)



Árboles que no descansan en nuestro abrazo. Árboles de llevarnos sombra fresca sin mover la tristeza del sol. Así la intemperie de los cuerpos preguntando lo indebido del cielo. La herida sin gestos de raíces entrando en la tierra. Desnudos en distancia de bosque. Atrapados en una insignificante habitación del laberinto de espejos. Pero árboles adentro del pecho donde no crece la pesadilla. Y agujeros de luz por donde mirar las ausencias que no alcanzan a completar la destrucción.

Foto unsologato, baires.

domingo, febrero 10, 2008

(Reflejo 4603)



En el agua de un ojo que no mira el cielo. En el cielo de agua que no cae hacia el fondo del ojo. En el ojo que crece según la mirada del árbol sin hombre. En el árbol que pregunta por la mujer que no lava sus manos en agua inmóvil. En el agua que es cielo y es árbol en el devenir del ojo que no mira el cielo. En el cielo del árbol sin abrazo de silencio. En el árbol del cielo que es todo silencio. En el ojo que el agua sostiene sin tristeza de árbol. En la mujer que es cielo y es árbol en el reflejo quebrado del ojo sin fondo.

Foto unsologato.

sábado, febrero 02, 2008

Goldberg in love (J.S. Bach & K. Jarrett in harpsichord)




Cuerpos de ida y vuelta. Cuerpos desnudos abriendo el espacio del rectángulo blanco. Aunque todo sea circular en esa forma de devoción fornicatoria. Sin arriba ni abajo. Cuerpos helicoidales en preludios y fugas. Fuga de todo lo humano. Lejanía de sábanas blancas en luz vacía. Silencio de la herida acurrucada. No se sueñan paredes circulares. Sin salvación de cuerpos copulativos. Fluidez del intercambio. Desafío del aire en respiración lejana. Nombres desconocidos del agua. Señal que repite el estigma de la luz de la tarde. La luz no sabe qué agujero guardar como contraseña. Y el abrazo vuelve a comenzar con cuerpos de ida y vuelta.


Foto unsologato.
El Tiempo Buenos Aires Aerod.