jueves, octubre 21, 2010

(Salida 5371)



Vos me decías aguaviva, ahí la salida. Y yo cegueramente solo el cartel indicador: labio-vodka-labio. Tren rojo para besarnos en estaciones donde no se abren las puertas. Todo bajo tierra. Subcielo de subpiel en cópula certera como única perfección posible. Y había tanto mar en esos abrazos que cantaban pinares y piedra de sacrificio. Pero vos repetías salidas con letras blancas y la sangre volvía a estallar. Aunque no fuese verdadera sangre, sólo el tumulto pegajoso de una sustancia ansiolítica que permanecía siempre idéntica a una porción exacta de duda: títere sin cabeza.

Los cráneos de ambos rodando por el andén y nadie que los patee hasta la salida.


Foto unsologato.

miércoles, octubre 06, 2010

El pan





Sudor de la mano garra que moja el pan. Beber la saliva del amo, su jugo vaginal. Maldición de la supervivencia cotidiana: oración del decapitado. Tu cabeza y mi cabeza golpeando el cielo doméstico de noches desnudas aceradas. Ganarse el pan para que el techo no caiga sobre las espaldas de los cansados. Engranaje que hace girar todo lo que no es aire. Cordial asfixia de cada quien frente a su pantalla enviando mensajes de mercantil salvación digital-anal. Y no es un juego el pan. Todo tan serio en serie: movimientos del futuro cadáver que diariamente se dignifica en el afán de su labor.

Los dioses no trabajan o sólo laburan de muertos.

Foto unsologato.
El Tiempo Buenos Aires Aerod.