miércoles, marzo 03, 2010

Tributo



El sol comenzará a clarear el cielo. Estarás en la cama, a punto de despertar. Será el amanecer del sábado. Escucharás un golpe en la puerta. Te levantarás algo confuso. Preguntarás quién es. No habrá respuesta. Abrirás la puerta, confiado. El mar entrará furioso. Correrás por la casa avisando a tu mujer. Hay que salir. El mar irá con ímpetu por todas las habitaciones, hurgará entre tus cosas, dará vuelta los muebles. Abrirá ventanas, romperá vidrios y espejos. Intentarás escapar. Pero el mar volverá más violento. Sentirás cómo la casa es arrancada de la tierra. El mar no te permitirá huir. Te golpeará contra las paredes, el piso, el techo. En pocos minutos te ahogarás y estarás muerto. Tu cadáver flotará entre restos de casas, mesas, sillas, televisores, camas. Horas más tarde alguien que estaba lejos de la costa, encontrará tu cadáver. Lo darán vuelta. Dirán tu nombre. Sonreirás como un pez. No sentirás pena, ni rencor, por lo que te hizo el mar. Simplemente, habrás muerto, la mañana del 27 de febrero de 2010 en el tsunami que arrasó la Bahía Cumberland del poblado San Juan Bautista, de la Isla Robinson Crusoe, del Archipiélago Juan Fernández.


Dedicado a la memoria de las víctimas del tsunami en Juan Fernández, a toda la comunidad del archipiélago y especialmente a Dorita Camacho, Luis Pettersen y Luis López.
Fuerza hermanos fernadezianos!!! Fuerza Chile!!!


Foto, unsologato, vista de Bahía Cumberland desde el cordón Salsipuedes, Verano de 2003.
El Tiempo Buenos Aires Aerod.