Autorretrato de cumpleaños
el día y la hora en que nació la luz no fue el día y la hora en que el rostro se dejó encerrar por esa luz que también celebró penumbra de geometrías que desataron las manos del árbol sin bosque y del bosque sin hombre obligado a iluminar su silencio adentro del pecho en la respiración de esa luz acercándose y alejándose en el gesto irrepetible de la ausencia la única ausencia que cuanta cuando la luz ya no puede separar la ventana del rostro
Foto unsologato.