viernes, julio 31, 2009

Apertura del cristal



Se abre el cristal. Y el cristal no dice lo que hay de irrespirable en el aire. Otros pulmones corren para esa asfixia. Hay alas y piernas que confunden los ritmos del canto. Canto de fragilidad. Pero el cristal se abre en sexos que codician placer. Placer profundo y luminoso. Estrella roja colgada del cielo raso. Estrella roja que los mira copular, sin revolución. El cristal se abre y no dice el consuelo que esas paredes necesitan para continuar sosteniendo el preludio y la fuga. Como si todo dependiera de un piano. Música de cuerpos de cristal. Cristal que se abre y no dice la totalidad del abrazo ni su destrucción.


Foto unsologato.

viernes, julio 24, 2009

Piedrita Nº 5043



Desencuentros que suman piedrita. Piedrita que va a tu mano y la tirás con toda tu fuerza al mar de cenizas. Mar de todos los muertos. Piedrita de desencuentros de ayer y de hoy, que flota un rato como si fuera un barco de papel hecho con la primera carta que abrió el juego. Pero después de cuarenta y un minutos comienza a hundirse. Natural naufragio del barquito de piedra. Y no podés ver cómo va descendiendo entre cenizas de calaveras y de plexos solares totalmente apagados. La piedrita se hunde lentamente en el mar de cenizas donde la oscuridad tiene gargantas y vaginas secas y grises. Después que el horizonte difuso manipula tu visión de las cosas, querrías que la piedrita volviera a tu mano. Y la llamás con las mismas palabras de la primera carta del barco de papel que abrió la serie de los naufragios y las navegaciones por puro placer. La llamás mientras la piedrita se sigue hundiendo y atraviesa restos de pubis y de omóplatos desplumados. Pensás que quizás, cuando llegue al fondo del mar de cenizas de todos los muertos, pueda cobrar un impulso ascendente y volver a saltar a tu mano como si fuera un pez. Pero nada de eso sucede. La piedrita se posa en fondo y se queda allí en medio de la oscuridad esperando tus cenizas.


Foto unsologato.

sábado, julio 18, 2009

Abierto



Un delicado gesto de tu mano puede abrir este círculo del infierno. Y que el cielo se deslice entre espaldas y piernas. Que las sábanas arrojen sus flores a volar sin ansiolíticos. Que el cemento deje de ser mortaja de quietud y calles de perros. Que los cuerpos se unan en preguntas cada vez más suaves y sin nostalgias de hierro. Que tus ojos insistan, en el ángulo que la luz debe adoptar, para que una sola ventana le de sentido a la piel y al pan. Y así nos alimenten los años acariciando el árbol que repetirá tu voz de ritmos sabios. Entonces le entregaré tus manos al viento. Y respiraré tu nombre en las pupilas del sol y en los mares de la luna. Ya no habrá pechos agujereados ni esquirlas que contaminen la piedad. Abriremos este círculo y será una sola línea trazada con palabras y el abrazo de cada día.


Foto unsologato.

viernes, julio 10, 2009

Círculos con cuerpos





Superposición de círculos con cuerpos y sin cuerpos. Ni paisaje ni encierro. O cuerpos en fuga de apariencia real aunque ensamblados desde un placer más bien imposible. No por cicatrices que regresen la sangre al vacío. O dialécticas que han dejado de ser funcionales cuando se sonríe felinamente desde cada sexo. Así las evoluciones umbilicales hacia alcoholes que pintan el beso de negro. Pero un negro no rabioso de paredes ni de techos que se vienen encima. A pesar de la inmensidad amatoria del espacio-no-espacio creado para la ocasión. En sí mismas esas devastaciones transitorias no ensucian las sábanas ni las veredas, donde ambos cuerpos se encuentran estacionados. El círculo que se traza es más por rito de ternura que por legitimar el vacío en la noche de invierno.

Foto unsologato.

miércoles, julio 01, 2009

Recortes





Recorte de diarios donde no aparecen todas las muertes que corresponden a esa barba con pelos y señales que confunde la rosa de los vientos en ese culo que se gasta parejamente en la calle que no debía transitar a esa hora sedienta y la servilleta blanca manchada con sangre o exagerado rouge después que se quitó todo el disfraz de puta y le pidió amablemente que eyaculara en su ombligo como si debiera inundar la calle entera por donde camina de regreso a su cuarto de pensión para inmigrantes indocumentados pero nada de eso inmuta al inspector a quien le asignaron el caso mediante un sorteo tramposo una vez que las evidencias fueron debidamente borradas según el divertimento de ese rostro contaminado de vacío y barba prolijamente recortada.

Foto unsologato.
El Tiempo Buenos Aires Aerod.