Disfraces
De sí mismo sin antes con los ojos en otra máscara que no cae ni asciende por el borde de piel cimbreante y la mirada perdida en colores que danzan repitiendo la fuga de cada cuerpo sin abrazo porque toda ausencia es un simulacro de diaporama ciego aunque la risa se cuelgue de la pantalla más cercana a esa pequeña destrucción que lleva suficiente alegría en el disfraz elegido para celebrar esa vida u otra vida cualquiera que no le pertenece en el oficio de ir preguntando incesantemente.
foto unsologato.