Final
Fin del aire, fin del agua en un punto meridional que no es abrazo. No es mosca posada en el cielorraso blanco. No es clavo donde colgaron la única foto que debía permanecer en esa luz. No es mancha de rimel, ni de semen, ni coágulo de sangre ennegrecida por la pena de un final anunciado. Sumatoria de negaciones que desembocan en río de agua oscura sin respiración de nadador, corredor, caminante, pareja que se arranca los besos con una sola palabra de cemento. Finales superpuestos según los agujeros en la pared que divide mundos habitables o tristezas automáticas. Y ya nadie cuenta sus placeres de flor orgásmica, ni el alambre de púas con que fue atado antes que le dispararan en la cabeza de esos pensamientos. Fin del aire, fin del agua. Continuidad de la respiración en otro cuerpo que es el mismo cuerpo, otra luz, otro lugar aún sin nombre ni orilla.
Foto unsologato.