Pascuas de 2010
Sin el gesto que muestra ambos lados de la tela rasgada: seda negra. Nada por aquí, nada por allá. Un cuerpo en otro cuerpo. Ni magia ni cielo. Cielo que se sienta en las rodillas y respira de otra boca. Boca que repite la última frase escrita con sangre sobre la pared blanca. Otros crucificados no piden resurrecciones, ni salvaciones. Se conforman con una linterna con pilas nuevas. Alumbrar los agujeritos donde se junta el polvo. Nada que no sea polvo de piel. U otras magias comestibles a favor de la luz. Luz antípoda. Luz que derrama tristeza en manos vacías. Sin pan no hay cielo que desborde cabellera oscura de hembra cabalgando al crucificado. Se resucita en un sentido o en otro. La doble mano de ambigüedad abyecta con que se deja partir cualquier objeto cotidiano: una taza, un espejo, un libro, una piedra que cae al agua quieta. Los círculos que se expanden hasta el abrazo definitivo.
Foto unsologato.