lunes, febrero 27, 2006
jueves, febrero 23, 2006
Suite Francesa Nº 1 de Bach y “Cuaderno Reloj de arena”.
Te escondiste en la Suite Francesa Nº 1 de Bach y saliste por la puerta de atrás. Te estaban esperando y no les importaba que fuera Mr. Leonhardt quien interpretara esa obra Bach en clavecín, ni que llevaras apretado contra el pecho el “cuaderno reloj de arena”. Cuando ya estuviste a salvo, lejos de esos tipos que te querían causar daño, un daño desproporcionado con la falta –si es que la hubo realmente- te sentaste en la plaza y abriste el cuaderno, como siempre al azar, porque ese tipo de cuadernos siempre se deben abrir al azar. El clave seguía sonando quizás para esos árboles que suelen prestar atención a ese tipo de detalles y leíste los versos del día anterior, no estaban mal. Volviste a cerrar el cuaderno y pensaste que si te hubieran atrapado y hubieses logrado zafarte unos segundos sólo para abrir el cuaderno y leerles esos versos, los tipos te habrían dejado ir, no porque les gustase la poesía, sino por otras razones más misteriosos y acaso incomprensibles. Quizás habrían arrancado esa página y te la habrían hecho tragar con violencia, pero no te habrían hecho nada de eso tan brutal que se decía en el “cuaderno reloj de arena”.
El tiempo en la plaza transcurre según la arena del reloj del cuaderno. La plaza ha sido imaginada en esas páginas, tus perseguidores también. En otra posible variación del tiempo y de la arena del tiempo quizás te habrías salvado por haber mencionado la Suite francesa Nº 1 BWV 812 y la brillante interpretación de Gustav Leonhardt.
Foto unsologato.
lunes, febrero 20, 2006
jueves, febrero 16, 2006
Reflejo de otro reflejo.
Vuelta a casa y quizás un cansancio fingido. No como la lucha de las palomas en la plaza por las miguitas que les arrojan los que sí están verdaderamente cansados (1) y se sientan en los bancos a ver pasar los árboles. Voy viajando y nuevamente ese otro cansancio. Aunque las palomas ya no están y la noche nos empuja hacia insignificantes catástrofes. Todo tan evitable y simétrico en su absurdo. Las ventanillas se detienen en el punto exacto en que se reparte cierta desesperación (2). Pero tampoco eso es real. (Insisten siempre en lo real. Por ejemplo, la plaza vacía a las cuatro de la mañana) (3). Y el viaje de regreso a casa. A veces no se llegue a ninguna parte. Quizás el cansancio sea eso. Sí, eso mismo: la utopía con piel y algo de corazón. (4) Nada más que eso. Entonces basta de mentirle al cristal. Miguitas de cristal que las palomas (5) engullen y después se cortan por dentro, vomitan sangre y se ven manchas rojas atravesando el cielo. Y el cielo es el que termina muriéndose despalomado. (6) Pero no es un cielo real. Como no es real este reflejo que desaparece cuando cambiamos de posición. No, no en el amor. (7) Sólo ciertos objetos que nos consuelan. (8)
Notas reflejadas:
(1): Gente buena y trabajadora.
(2): Oh…qué pena, che…
(3): ¿Y lo real, irreal? ¿Y lo imaginario camuflado de real? ¿Y el camaleonismo de la escritura?
(4) …como si ella nunca supiera dónde carajo estoy…
(5) Ella odia las palomas, le parecen sucias y estúpidas y yo amo las palomas aunque sean sucias y no logren resolver la cuadratura del círculo.
(6) Sin mensajeros celestes. Hermes echado a patadas en el culo.
(7) No abrir archivos “Kamasutra”. Son virus atroces que te aniquilan el computador.
(8) Ventanas, libros, ventanas, CDs de músuica clasica, más ventanas, muñecas rusas, tres gatos de madera, una manta peruana de Pisaq, todas las ventanas, una esfera de cristal de Bohemia etc etc.
Foto unsologato. Plaza de Chillán.
lunes, febrero 13, 2006
Diez guijarros 3998.
1. los labios de un espejo y el aire besado.
2. un zapato que también es un violín y un pedazo de cielo nocturno.
3. cero amor pero más rojo: cuadratura del círculo del deseo.
4. cualquier tristeza con nombre de mujer.
5. música que no te condena.
6. dile a tu fantasma que las cien piedras que subí a la cima no eran para ti…
7. laberinto a cuatro manos.
8. un tal James Dillon conjurando la noche de una viola.
9. quizás tu aliento sea una contradicción del aire.
10. ninguna de estas piedritas ha logrado quebrar el espejo de la sed…
Foto unsologato. Piedras de la Isla Robinson Crusoe.