Esperas
Te pregunto lo que no debo estremecer preguntando. Te oscurezco lo suficiente: amor en luz. Le sonreís al vacío. Le gritás al placer desde tu piel: hembra refractaria. Te abrazo el nunca que se va haciendo dócil. Me mirás desde lejos. Más lejos todavía. El espejo nos retuerce las manos. No es un espejo real. Nos acariciamos los contrasentidos y los muelles. Sólo un pedacito de espejo como una hostia en la boca. Y se nos crispa la espera. Las bocas cortadas de besarnos ausentes. Sangre de esperar soles ciegos. Nadie espera a nadie. Pero la piel pregunta. Y nos abrimos las puertas. El abrazo se cree árbol afuera y adentro. No se desmiente ese vacío. Ni tierra ni cielo. No se disimula la tristeza de ciertos objetos que nos escupen a la cara. Y me preguntás por el comienzo de todo estremecimiento.
Foto unsologato. (Plaza Alemania, Baires)
6 Comments:
Que lindo es descubrir estremecimientos, a veces en cosas tan simples como leer....un saludo desde Chile
Felicitaciones! Muy buen espacio. Te sigo. Saludos
Y una noche, dió comienzo al estremecimiento, así en la tierra como en el cielo.
¿El beso ausente de cada día? Te daré yo uno hoy por este bello texto, tanto en las ramas como en los silencios.
Tratar de compensarnos las ausencias, así como nos sonreímos al leer. Más: te libro de la tristeza.
Y recibir el amor como un parque, o como una lluvia de hojas que caen liviano, sin que importe cómo y cuándo se secarán.
Un beso de otoño.
¡¡¡Ese es un Amor con mayúsculas!!!
Aunque los labios se resenquen por no besar los "labios deseados", aunque parezca que no dejaran sombras los cuerpos, los lazos son tan fuertes que el Amor es sublimado en todos los instantes, con ausencias y presencias.
Frio...frio, frio.
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