Un laberinto de Noviembre
Querido Minotauro:
La espada de Teseo no es joda, che…(La carta se interrumpe acantiladamente)
Arrancarse de la boca la palabra salvación. Pero laberinto de piel y deseo: hembra de luz y de silencios perfectos. Restos de sueños donde no se construye ni un castillito de arena para que se lo lleve la primera ola de la mañana. La bestia que es hombre y es toro también sueña con el mar. Y la voluntad de acariciarla infinitamente. Y entrarla, suave y feroz como el crepúsculo. Y llevarla hacia ese grito que aniquilará la cruel construcción que los aprisiona.
No sos Ariadna. Y te amo. Y le dirás a Teseo que mejor mate al maniquí donde he colgado el disfraz de Minotauro.
Foto unsologato. Escultura en bronce "Teseo combatiendo al Minotauro" de Antoine L. Barye. Museo Nacional de bellas Artes. Buenos Aires.
7 Comments:
Uy, que dichosa La no Ariadna y el no minotauro... y ¿Ud? será un no sologato de vez en cuando, en los laberintos digo yo.
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como las fotos en blanco y negro, en sus textos maestro, cada palabra lleva su propia sombra y cada frase es un mundo por descubrir.
abrazos de pésimo escritor, con reverencia :o) !!!
Y lloro sobre el filo. Qué bello texto.
M
la carta se interrumpe!
ahhh es lo que tienen las cartas....
Y entrarle. que va!
Gracias por dejar caer sus gotitas de tinta virtual en estos desiertos...
abrazop felino!!!
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