Hoja de invierno
Aquella mañana de invierno salimos a caminar tomados de la mano. Con bufandas del mismo rojo recorrimos calles frías y grises. Deambulamos sin rumbo dejándonos llevar por el instinto cromático y la improvisación. De pronto encontramos un bello resto de naufragio vegetal: la hoja de un árbol; la levantamos del suelo y en su reverso y con perfecta caligrafía invernal, decía que esa mañana caminaríamos por calles grises tomados de las manos bufandas rojas y nos besaríamos en el instante de una hoja donde estarían escritos nuestros nombres y un deseo.
Continuamos caminando hasta que encontramos la habitación donde la hoja levantada del suelo nos mandaba a desnudarnos y unir la piel.
En el reverso de la hoja también había referencias precisas a ciertos detalles de la cópula y la ternura y a las bufandas del mismo violeta abrazadas a los pies de un árbol.
foto unsologato.
8 Comments:
Qué bella bellísima hoja. Tan leve y tan rotundo su destino, y el destino que pauta a los amantes embufandados. ¿Será? No me cabe duda. Moraleja: antes de levantar una hoja, de mirarla fijamente siquiera, hay que pensarlo dos veces.
siempre hay mensajes escritos en el revés de las hojas que los poetas levantan del suelo
aplauso botánico, gato de las palabras!
Las imágenes son bellas, y más las palabras que las acompañan. Saluti!
El misterio de la elección. ¿Por qué nos llama la atención algo? ¿Por qué, en ese instante estamos en ese preciso lugar? ¿Por qué esa llamada de teléfono nos manda a que llamemos? ¿Por qué, justo, es esa persona y no otra la que nos gusta? ¿Por qué levantamos esa hoja y no la que está al lado? Dichosos los que aún tienen preguntas que formularse. ¿Será, que todavía tienen alma de niños?.
Un abrazo de osos. g3
Una hoja misteriosa que despertó una mañana de invierno. Abrazos.
Pucha que me gustan sus hojas. Besos.
saludos otoñales....
Agradezco cordiamente y felinamente y oceánicamente vuestros comentarios.
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