Juego de poetas.
En el cuarto sorteo de poetas nuestros salió Enrique Molina. Gran gran poeta, che. Y nos sonreímos salvajemente: tigres espejados en terciopelos de agua lejana. Entonces, como lo el rito exigía, cada uno fue a su correspondiente biblioteca, obtuvo su Molina, lo abrió al azar y anotó los primeros versos que le saltaron a la cara como tigres a la presa en una libertita destinada a esas lides del aire y la palabra.
Un mes después, a la hora indicada y bajo la luz perfecta que requería nuestra voluntad de amantes, nos desnudamos frente a frente, nos abrazamos, nos miramos largamente los laberintos de los ojos, nos lamimos y nos olimos como aquellos trigres en celo y antes de la cópula, procedimos a escribir, cada uno los versos que el azar previo y arcano eligió, en el pecho del otro: tinta oscura y milagro:
“Como los pies de la aventura sobre el nácar de lo imprevisto
Nos amamos en la casa que corta todo lazo
Un lugar de hierros al rojo”
Cuando develeamos la piel no nos asombró que los tres versos fueron exactamente los mismo en la pecho del otro. Sabíamos que nuestra unión era un milagro y que cosas así nos sucederían con la misma ferocidad con que los tigres nos obligaban a seguir devorándonos mutuamente.
Foto unsologato.
5 Comments:
Que excelente ritual, me encantó. Un maestro gato, como siempre. Abrazos.
Una casa roja de hierro al rojo, es una imagen bella. Quema. Un saludo gato eterno compañero de esos suburvios tripledoblevé.
Me acerco de puntitas para no hacer ruido, escurriéndome entre las sombras, como gota curiosa que soy (ojo! gota, no gata)... En un muro blanco, dibujo un crisantemo con crayola... Lo tomo entre mis manos y lo dejo en tu frente, con un besotravieso, e.
Agradezco a mis gentiles y siempre fieles comentaristas.
Abrazoceánico!!
hoy mismo me iré a buscar mi molina a la biblioteca
después
iré por la ciudad preguntando a las mujeres
"perdón, tiene usted un verso de molina en el pecho?"
muy bueno, gato, muy bueno!
Publicar un comentario
<< Home