jueves, marzo 30, 2006

Nota final.

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Abrieron la puerta de una patada y entraron los tres tipos apuntando con sus armas, pero ya no era necesaria tanta adrenalina ni violencia. Allí estaban tendidos en la cama, desnudos, abrazados, con dos impactos de bala en la cabeza que ellos mismos se dispararon y una nota sobre la almhoada:

“Estos últimos caminos recorridos, se han ido bifurcando siempre hacia errores mayores A veces nos consoló el gesto taciturno de un pájaro o cualquier migaja de la memoria que lograra proyectar alguna sombra a la hora del cenit o después de la cópula. Pero llegamos a ese punto sin retorno donde la única esperanza fue ejecutar a la perfección la postrera jugada: esta que tienen ante sus ojos.
La última noche de nuestras vidas tuvo el regocijo de una fogata que se encendió con billetes de a cien. El par de millones (*) se consumió con esa belleza cruel que tiene todo fracaso humano. El haber decidido quitarnos la vida fue algo de esa iluminación que nos llegó del poder fuego (pareciera que en momentos decisivos, la vuelta a lo primitivo es inevitable). No negamos el placer de privar a ustedes de esa otra despreciable luminiscencia que les habría producido disparar sobre nosotros, arrebatándonos la vida y el cuantioso botín. Descontando las posibles atrocidades que seguramente nos habrían infringido para que confesáramos el lugar donde ocultamos el dinero.
Sepan disculpar las molestias. En el callejón podrán constatar los restos de la fogata, fue una hermosa fogata, como esta una hermosa muerte.”

(*) dólares americanos.

Foto unsologato.

8 Comments:

Blogger e. said...

¡Qué definitivo! ¡Qué extremo! ¡Qué inteligente!
Besos, e.

marzo 30, 2006 2:24 p.m.  
Blogger nihnahades said...

si, esos dolares americanos son de un terror ansioso
si tuviera tantos reunidos felizmente los quemaria y me reíria hasta la saciedad...
contemplaria mi obra

mientras me conformo con juntar lo de la renta de el internet..q me permite imaginarme la que esta en la cama, no con un balazo, sino desangrandome contemplando tal espectáculo...
la vida minima...retrociendo imagenes, el camino por el que llegue aquí... y que ahora mismo tengo dos dolares en la mano y pensando si me los gasto en los próximos tiquets de la loteria
total, valen a dolar cada uno...

marzo 30, 2006 3:05 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Emprendamos un viaje coronado de cenizas, inventando senderos donde vuelen tus ansias trenzadas a las mías.

marzo 30, 2006 4:28 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

A su imagen y semejanza, en el espejo de tu relato se refleja una luna llena perfecta, impecable y magnífica.

Y por hechizarme con tus letras te dejo un beso. Gracias.

marzo 30, 2006 5:45 p.m.  
Blogger Miss Mag said...

Lindo, gato querido, extrañaba venir por estos lares, pero el minutero, ya sabes, la violencia me tiene un poco atormentada en estos días, por lo mismo creo que ando disfrutando menos leer notas finales, de todas formas sigue Ud. siendo uno de mis escritores favoritos, pese a que nunca me dejó sus libros en ningún olvidado café del mundo. Besos.

marzo 30, 2006 10:03 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Relato escalofriante; de esos que ponen los pelos de punta.
Muerte premeditada. Las vidas delirantes terminan así. Precio de haber ambicionado "one million dolar baby".
Abrzo de osos.

marzo 31, 2006 10:10 a.m.  
Blogger fgiucich said...

Muy buen relato, con todas las características de la novela negra. Me gustó. Abrazos.

abril 03, 2006 11:47 a.m.  
Blogger franhilz said...

No hay como la risa final.
El que ríe último...
y cuando los que ríen son dos amantes
la cosa es mejor
ahí tenemos a Romeo y su Julieta
que mueren juntos y así se reunen para siempre
burlando los odios terrenales
y a otros tantos
que burlan la mediocridad mundana
con un fatídico acto final

muy bueno, gato - felicitaciones!

abril 04, 2006 11:44 p.m.  

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