Otra vuelta a las ventanas
Algo que no se parezca a la luna llena. Llena de delirio. Algo que no desmienta la pureza del viento, que arrastra las palabras hacia las regiones más devastadas de la alegría. ¿Quién pregunta por la alegría? Los tristes del mundo. Los tristes de siempre. Pero también los que prefieren oler sombras y acostarse con ellas. Sí, es cierto, el cristal con que se mira y no se mira. Porque todo es tan frágil y reversible y a veces la risa no alcanza para que Michelángelo llegue a ser Vincent. Y ahí el Bilocador no sirve de nada. Los fantasmas bailan desnudos. Porque en definitiva todo es autorrefutativo pero se sigue buscando la persuasión del horizonte que nunca deja de ser ilusorio. Entonces regresamos al laberinto. Bailamos. Cantamos. Soñamos un nuevo ajedrez, donde blancas y negras se amen para siempre en la interminable lucha. Y celebramos cada pregunta con una nueva ventana. Hasta el infinito. Hasta que se cumplan todas las ventanas.
6 Comments:
Hermoso, realmente muy bueno.
Gato nos está llegando a niveles increíbles en estos mundos poéticos.
La fruta prohibida a los humanos en el Génesis no era la manzana, no era siquiera una fruta, ni siquiera el Paraíso existía... es una hermosa leyenda que nos cuenta nuestra propia maldición.
Al dar ese paso mental que nos convirtió en humanos y nos alejó de los animales nos cagamos nosotros mismos.
Lo prohibido era el preguntarse cosas.
Los animales (parece) no se preguntan su existencia - SON!
Nosotros nos preguntamos constantemente ¿Por qué? y nos devanamos los sesos... pues NO HAY respuestas.
No hay un por qué!
Esa pequeña mutación que varió una conección neuronal produjo una mente preguntona. La nuestra.
Y las plantas, los peces y los pájaros se ríen a carcajadas de nosotros pues no ven buscar y buscar algo que no existe.
Perdón nuevamente por la autopsia a un bello poema.
Si las piezas del ajedrez tienen hijos y resultan mitad blancos y mitad negros ¿ se acaba la lucha?. Pregunto mientras me reflejo en tu ventana y aplaudo a los fantasmas danzantes, que bellos son...
Prohíban al hombre de hacerse preguntas y estarán instaurando por decreto el paraíso en la tierra. Para lograrlo deberán haber decretado todas las respuestas. Entonces vivir no valdrá la pena. Si esa fuera la suerte, escojo quemarme en el infierno.
Te saludo escuchando el Concierto para Violín y Orquesta de Dvorak. ¡Bellísimo!
Doc. Gracias master. El Génesis, ese gran libro, qué bien lo has traído como invitado a estas letras. Comparto contigo que nuestra condición es la eterna pregunta sin respuesta, es el motor de nuestra vida y a la vez nuestra maldición. Creo que mi poesía ha girado en torno a eso en muchos sentidos.
Magdalena. La lucha es eterna, es el peso de la dualidad, porque nuestra condición de "preguntadores" nos hace siempre usar la dialéctica, pero podemos elegir ser el caballo y andar a los saltos, el laborioso peón, el incisivo alfil, el lento y poderoso rey, la alta torre de marfil... sí, tú eres la bella dama... pero en realidad a veces no elegimos la pieza con qué jugar, algo misterioso las reparte y ahí nos vemos en medio del arcidriche tratando de avanzar... hacia una nueva pregunta... una nueva jugada...
Hans, caro fratello: tu respuesta fue un magnífico violín de lo que somos los seres humanos. Ese concierto de Dvorak es uno de mis favoritos. Bravo por Dvorak!!!
Saludo felino a trío de notables amigos bloggers!!!
Siempre me gustan tus ventanas por eso este beso aniquila toda la fragilidad de los cristales.
Bien por el Gatuno!
También por aquí.
Besos a través de una ventana imaginaria.
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