martes, septiembre 01, 2009

(Cielo Nº 5074)



Un cielo adentro de otro cielo, cielo sin salida. Tu cielo o mi cielo. O el sincielo de ambos.
Geometrías bífidas o imprecaciones de piel envilecida. Cielo vaginal con grito de pájaro o cielo pantalla que repite nombres ilegibles para la nube que nos ve pasar. Cielo sin manos para construir la tierra. Cielo adentro de otro cielo, aún más cerrado. Cielo de pájaros que no cantan lieder de Schubert, ni anidan en zapatos rojos, ni mean en floreros de cristal, ni usan lencería de seda para fornicar con nubes disléxicas. O cielo que simula el goce extremo de un cuerpo cuatro veces mutilado. Cielo abierto a su propia desintegración hasta que no quede ni un solo orificio arriba de la cabeza. Balazo o entretedio. Cielo que muta suavidad de gotitas en desesperación de hierros que confunden a los árboles.
Tu cielo o mi cielo. Extensión del tablero vacío. Final del juego. El sincielo de ambos.


Foto unsologato.

4 Comments:

Blogger bai said...

Duelo por la descomposición del firmamento...

Deja entrar el sol, querido gato, vienes con el sol: Quedará tu nombre escrito en la arena. Beijo.

septiembre 02, 2009 5:40 p.m.  
Blogger franhilz said...

la mirada del poeta clavada en los cielos, que tantas veces no contestan, ni preguntan.

hermoso texto, poegato - un abrazo!

septiembre 05, 2009 2:15 p.m.  
Blogger Marimé said...

Qué bello texto.

septiembre 09, 2009 8:23 p.m.  
Blogger g3 said...

El cielo dentro de otro cielo me hace pensar en las matrices inversas, que tanta concentración les exigen a los novatos; luego tienen la satisfacción de multiplicarlas por la primera, y ¡Oh sorpresa! están ante la elegancia de la matriz identidad.

septiembre 20, 2009 4:32 p.m.  

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