Restos de una tarde de invierno
Ahora quién. Pregunta que no termina de apretar la garganta. Dejar que el sol dibuje otra cara, otras manos. Ojos menos tristes. El cuerpo de otro parque. Un árbol y ahora quién. Silencio verde del parque. Y el árbol que no permite, al gato invisible de esa hora, preguntar otros caminos. Sombras que se alargan hacia el vacío. Aire frío de la tarde. O alguien que explique el teorema con menos agujeros en el pecho, menos lágrimas de flor de acero. Y el silencio verde que hace blanca la furia de las preguntas. Preguntas siempre giratorias pero sin un centro definido. Ahora nadie, nadie que afirme siquiera el sol en fuga.
Foto unsologato.
4 Comments:
Circulos concéntricos sobre el perfil de unsologato: preguntas. Llegan las respuestas como postales turisticas: sin esperarlas.
Beso mosaico muy armerino tan bello y ligero como tu texto, miGato.
la vida tienen sus respuestas, pero se las guarda, querido amigo
un abrazo!
Sólo mirá A QUIÉN TENÉS DELANTE, DEBAJO, ADENTRO. y NO GIRES MÁS, SALVO PARA BAILAR.
Me encantó! Bello texto.
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