Noche en dos movimientos
No sabe si el dato es real, si le mintieron como otras veces o acaso lo soñó, pero esa noche decide investigar. Se toma un taxi a la dirección que apuntó. Tiene que atravesar toda la ciudad para llegar. El taxista le advierte que es una zona peligrosa y que no lo va a poder esperar. Después de cuarenta minutos de viaje llega a la calle. Paga y se baja del taxi. Busca el número de la casa pero no lo encuentra. Quizás en el pasaje, unos pasos más allá, pero tampoco existe esa numeración. De pronto alguien abre una puerta para sacar la basura. Un perro ladra con desesperación. La noche converge en la oscuridad de ese ladrido. Aprovecha de preguntar al vecino por el número que busca. El hombre lo mira asustado, ocurren muchas desgracias en ese barrio, pero responde con calma: -Todos preguntan por ese número, pero ese número no existe, nunca ha existido, así que vuélvase nomás porque por estos lados no lo va a encontrar. El hombre agradece apenas con un movimiento de cabeza y apura el paso hacia la avenida. Espera más de una hora un taxi. Por fin regresa a su casa. Sabe que lo han engañado y eso lo tranquiliza un poco. Se baja del taxi frente a su puerta. Cuando se acerca para entrar, de la casa de al lado sale el mismo tipo que dos horas atrás había sacado la basura en aquél oscuro pasaje de los suburbios mientras un perro ladraba con desesperación y le dice algo que no alcanza a entender... y trata de abrir la puerta, pero la llave no entra en la cerradura... el tipo le habla más fuerte... pero él comienza a correr hacia la avenida en busca de un taxi que lo lleve de vuelta al pasaje...
11 Comments:
Grande gato...
Pero me llevas de vuelta nuevamente a la incertidumbre con tu post, el cual muestra una sorda desorientación y desesperación...
Me gustó mucho!
un abrazo
Piotr!
Mi radar de talentos esta gratamente encendido.
Sorprendida ante tu fertil imaginación y agradecida .
Al leer tu relato no puedo evitar pensar en Cortazar....
Te escribo desde mi puerto de cerros multicolores y laberinticos donde habitan tantos gatunos;para enviarte un abrazo y un maullido.
Me sumo a lo Cortázar. Tus textos transmiten con fuerza una atmósfera precisa e inquietante, pero siempre con una ventana abierta al fondo para que entre el aire y recomenzar de nuevo.
Un placer... como siempre.
Que imaginación que tenes gato!! Grande, bravo!!
Aplausos melómanos!! Grande Gato Cortazareano. Esto si que es relato fantástico. Cuanto a que lo engañaron, pienso que se engañó a si mismo.
A modo de despedida, lanzo una pregunta: ¿qué pasaría si a este tipo se le pierde la llave de la puerta?
Saludo con la Serenata de Cuerdas en Mi Menor Op. 20 de Elgar!
Estamos encerrados en nosotros mismos.
Somos nuestro más cruel carcelero.
No podemos abrir la cerca de nuestros miedos.
¿Volver a lo mismo?
¿A lo no entendido?
Lancemos las llaves al río
Gato Querido. No sólo cortazareano, también kafkiano. No me dan miedo esas angustias sin salida, las celebro en tu pluma.
Besitos sin salida y siempre de regreso.
Chaoooo.
buen cuento. yo lo encuentro más kafka que córtazar, pero dejémoslo ser él mismo al que escribe.
Porqueria de obra, perdi preciosos minutos de alienacion mental televisiva, por una fotito prometodra de un gato oscuro y callejero. La verdad que no te da ni pa "santiago en 100 palabras", tu cuentito amateur y tus post aburridos y monotonos no tienen sentido.
Asi me siento Yo, despues de leer el cuento de un animal que sabe caer en sus cuatro patas y que mas encima sabe escribir... la verdad que los alagos estaban un poco trillados y no alcanzaban asi que trate de ser mas original... voy a recuparar mi mente que se me quedo en tu cuento... nos vemos por ahi gato desgraciado.
Piotr... Y sí... la incertidumbre, vio... es lo único que tenemos por estos lados... y hay más... y casualmente para Ud. mi amigo...
Sofiadelmar. Bienvenida. Y si pensás en Cortázar no pienses en mí que se puede revolver en la tumba... Saludos a los gatos del puerto.
José. Gracias. Los elogios nos ponen la vara alta, che...
Sandris. Sí, la imaginación al poder y uno su humilde siervo...
Hans. Gracias Master. Y bue... tantas preguntas... llaves y puertas sólo conducen a estos laberintos... Me parece que le voy a tener que poner oreja a esa sereneta de Elgar, no la conozco.
Doc. Ud. master siempre da en los clavitos... y sí lanzar las llaves al río... porque las llaves son tan ilusorias como el río...
Angelorum. Chica valiente. Pero dejemos a Kafka en la paz de la hermosa Praga.
Crisis. Se agradece visita y comentario con escala en Praga.
Pablo Ferre. Sacaste cuatro maullidos con aplauso por tu comentario. Tenga paciencia con estos gatos que juegan a escribir.
Gracias a todos por soportar estas oscuridades. Por lo visto el laberinto ha seguido rondando y uno trata de ser fiel a ciertas obsesiones y lo que sale, sale.
Abrazo felino!!!
Minino con cuervo en el hombro... Minino de piel negra, al lado del calderón de las brujas de Macbeth... Minino-minotaurio del laberinto... Minino de los mil rostros... Sonriendo también te ves guapo...
Besos recatados y traviesos al mismo tiempo, e.
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