Violinista
Siempre está allí con su violín, en la misma estación de metro, a las mismas horas, tocando siempre el mismo tema: el Gavotte en Rondeau de la Partita Nº 3 para violín solo de Bach. A la pasada la gente le deja unas monedas que caen en un sombrero negro, él agradece apenas levantando las cejas, siempre muy concentrado en esos acordes milagrosos que repite una y otra vez durante muchas horas. Pocos se detienen a escucharlo atentamente y a observar los gestos técnicamente correctos de los dedos y el arco arrancándole Gavotte en Rondeau a esa pequeña caja mágica. Con las monedas que gana tocando el violín se compra un pan, todos los días se compra un pan, y cuando lo come piensa que ese pan es el mismísimo Gavotte en Rondeau de la Partita Nº 3 de Bach y que tiene la suerte de poder alimentarse de música y que un día va a aparecer nada menos que don Johann Sebastian por ese pasillo del metro y le va a dar un abrazo y le va a convidar otro pan.
Creo que fue Brahms quien dijo, a cerca de Bach: “Es el pan de cada día”.
Para los pibes del barrio que aman a Bach: Eli y Hans.
Foto de unsologato con el debido ruido de photoshop.
10 Comments:
No hay musicos como aquellos que se ponen en las esquinas, o en las micros, a tocar musica por el gusto, porque esta sea la que realmente te de el pan. Pasion pura por algo que aveses son solo sueños de grandesa.
Gracias por el honor amigo, por supuesto que usted es desde hace ya un tiempo, es uno de los destinos de las vueltas.
Gato de las mil miradas musicales... yo no se mucho de musica (y de hecho me he dado cuenta que no se mucho de nada) pero sin embargo disfruto de la salida del metro de p. de valdivia, escenario de flautistas, quitarristas, violinistas, charanquistas... exponentes autoctones de las baldozas azules y hoy po hoy mojadas y pegoteadas de azerrín. te envio un beso que coincide en el metro. Quien hubiera dicho que cuando se me escapo el metrosexual me encontre con un rasguño en la mano por un tigre en miniatura. Jaja. besos!
Se agradece a todos los músicos que amenizan nuestros andares mundános. Los núsicos de metro los leones, los que tocan el viejo jazz en providencia mientras otro baila tap, etc. Tampoco sé mucho de música, pero mis oídos se con las melodías que los sacan de su rutina. Siempre dejo monedas.
Gracias gracias minino... sí... el Johann Sebastian es GRANDE... y lo reitero... el violinista es un tipazo. punto. Nada más un detalle... no son acordes los que toca el violín... son notas... nunca acordes... ¿cuándo has visto que un violín solo toque tres o más notas al mismo tiempo?... a veces, dos... y por momentos... un acorde de violín necesita tres violines y si el tipazo de la foto, puede tocar tres violines al mismo tiempo... entonces, quiero ser su representante y nos haremos ricos los dos... claro está... a ti te tocará tu debido finder´s fee... besosneciosencatedralesgóticas... e.
Algunas mañanas oscurísimas, de ésas en que tengo el ánimo escondido en los bolsillos, un violín a la salida de una estación de metro me ha iluminado el día.
Un lametazo felino.
Bienaventurado el que con su musica amansa a las fieras cuando van al trabajo.
Saludos Unsologato
Mi amigo gato...
he regresado, y veo que su blog vibra al ritmo de un violín callejero, metruno... con visitas y amigos de este y otros mundos...
me cuesta ajustar la maquina, pero de a poco regreso a los asombros de este lado del planeta...
Gracias por tus mensajes durante mi asuencia!
Se agradece al gato su dedicatoria, y los amantes de la música, melómanos como nosotros, comprenderán porque Bach es uno de los grandes. Su música es matemática pura y imita la música que esperaría encontrar en el alma del universo. Gracias amigo mío por recordarnos a Bach. Un abrazo!!
P.D. Recuerdo hace muchos, muchos años atrás, mi primer encuentro con Bach. Fe en el Chileno Norteamericano de Santiago, donde tenían en aquella época lo que llamaban el Carrusel Musical, ya que quedaba en el subsuelo de la biblioteca y se bajaba por una escalera de caracol. Uno iba allí, escogía un cassette, y se sentaba en unos cómodos sillones a escuchar la música. Yo escuché el mismo cassette los dos meses de vacaciones de verano, día tras día. Era una selección de piezas de Bach. En particular me enamoré el Preludio en E-Flat Menor, del Clavecín bien Temperado, Libro I.
Abrazooceánico!!
Quiero escuchar ese violín junto a mi ángel guardián. Qué lindo, Gato, qué lindo.
Besitos a todo Bach.
Chaoooo.
Pablo, salú por esos músicos, compadre!!!
Cloe, gracias por el tigre bonsai.
Black. Qué bueno que dejes monedas, un día te tocarán la melodía exacta de tu dicha.
Eli... che, piba te anduviste enamorando del violinista del metro... y gracias por la correción, yo soy un melómano al que se le escapan ciertos tecnicismos que ya debería manejar un poco mejor. Besote.
Ella orgiasta. Sí... me encantan esos lametazos...
Ecce... y sí... las fieras y el circo y la música... siempre la música...
Miursa!!! Bienvenidísima querida Miursa!!!
Caro Hans, gracias, che por compartir ese recuerdo bachiano... y si te animás con el clave bien temperado...todo por Glenn, no tiene más que solicitarlo a su representante bachiano.
Angelorum. Ya quedaron juntos en esa música.
Gracias a todos los que le pusieran la oreja y el ojo a este posteo.
Abrazo melómano felino bachiano!!!
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