La derrota
No siempre fulgor de un ojo en luz apretada contra el pecho. Espaldas desnudas con gratitud de moho. Zapatos vomitados. De la cama al baño sin aire de mar. El piso resplandeciente: ninguna mancha de sangre no escrita. Ni un solo cadáver para llevar en andas. Geometrías disléxicas donde se acicalan gatos negros pájaros cenitales. No hubo suficiente estrella de cosmos desasido ni lenguas de fuego para lamer intemperies ácidas. Continuará el canto de los sin brazos cristal adentro. Cristal de papel: siempre cielo tajo en la garganta sol inconsolable.
Foto unsologato
2 Comments:
tus palabras, amigo, emergen de la tierra (o del mar) como planta silvestre.
están ahí.
viven.
sin pedirle permiso a nadie.
abrazos!
http://elbodegon.blogspot.com/
¡Maravilloso! Bes
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