miércoles, octubre 29, 2008

Copa con agua



La copa no se llena de deseo. Aunque sea toda tu agua. Agua desnuda de la piedra hacia abajo. Entrepierna chorreante en danza de cristal abierto. Burbujas que ascienden por el atajo del ombligo: soda del laberinto carnal. No es una sed perfecta, ni infinita, pero abre posibilidades a la lengua. A la fragilidad del beso. Hoy nos besamos. Y mañana quizás no tenemos siquiera boca de tormenta. La lluvia de un pecho, de una espalda. Pero agua aún y copa de la baraja copulativa.

(Se parece tanto a la dicha en el último sorbo, en la quietud, la transparencia).


Foto unsologato.
El Tiempo Buenos Aires Aerod.