Todas las ventanas
No se sabe de qué lado está la luz. Si el sol de afuera y el sol de adentro son una misma sustancia o simulacro. Tampoco se sabe si los materiales de esa geometría resisten el tiempo, la tristeza, los cambios de paisaje, las nuevas direcciones, las mutaciones de cada uno soñándose en la medida de su imposibilidad. Imposibilidad de las ventanas en sí mismas y en cada uno, como una forma de abirir espacios aún no soñados...
Entonces las ventanas son manos vacías y ojos vacíos que permiten equilibrar las ausencias e incertidumbres, para que sólo ellas tengan sentido en las calles del laberinto.
Al menos queda una certeza: las ventanas enfrentadas a la luz y a las tinieblas. Y el laberinto donde esas ventanas aparecen y desaparecen con cada nueva palabra...
Así es como avanzamos, de ventana en ventana... A veces, para que nuestro rostro se refleje fugazmente y la luz regrese al vacío, y otras veces para jugar las preguntas que nos permitan pasar a otra ventana... Y así hasta el infinito, donde todas las ventanas son una sola y ya no importa quién es el que pregunta y quién responde...
2 Comments:
Una preciosa metáfora de la vida y de la blogosfera como vida (si no he entendido mal). No dejaré de asomarme a esta ventana que es tu blog para recibir el sol, la lluvia en la cara, el viento en las mejillas y la sensación de cariño que nunca falta.
Brillante, no importa tampoco de que lado de la ventana se esta... en ambos casos solo vemos lo que la ventana nos quiere mostrar.
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